"Esos transportes violentos tienen un fin igualmente violento y mueren en pleno triunfo, como el fuego y la pólvora, que, al besarse, se consume. La miel más dulce empalaga por su mismo excesivo dulzor y, al gustarla, embota el paladar. Ama, pues, con mesura, que así se conduce el verdadero amor. Tan tarde llega el que va demasiado deprisa como el que va demasiado despacio."
Romeo y Julieta, acto II, escena VI
No hay comentarios:
Publicar un comentario